martes, 31 de agosto de 2010

PIRINEOS

Buscando odonatos endémicos por la Cerdanya




Una de mis salidas este verano, tuvo lugar rumbo a Pirineos. Cargada con la tienda de campaña, saco y esterilla, así como material óptico y guías de campo, fue todo lo necesario para emprender una aventurilla de 8 días por Ordesa-Monte Perdido, Posets-Maladeta, y la Cerdanya catalana.



Mi primera parada, en la provincia de Lleida, fue para disfrutar de un ave muy escaso en nuestro país, y del que aún no había podido disfrutar hasta entonces, el alcaudón chico (Lanius minor), en una campiña donde rodeada de montones de carracas (Coracias garrulus), pude disfrutar de una parejita y otro individuo suelto del escasísimo alcaudón chico.


Foto testimonial de alcaudón chico (Lanius minor)


Desde Lleida marché para Benasque, a la búsqueda de la culebra verdiamarilla (Hierophis viridiflavus) y comienzo de la botánica pirenaica. Una parada en el pueblo de Sahún, el cual se encontraba en fiestas, para reponerme del viaje y celebrar el principio de mi periplo.


Erythronium dens-canis. Benasque.



Dactylorhiza majalis. Benasque.


Mi primer día por Pirineos, decidí invertirlo en la búsqueda de perdiz nival (Lagopus muta) y gorrión alpino (Montifringilla nivalis), para ello tomé la ascensión desde el Hospital de Benasque hacia el Aneto. Al principio de la subida, aves forestales como mirlo capiblanco (Turdus torquatus), verderón serrano (Serinus citrinella), o piquituerto (Loxia curvirostra). Más arriba, otras como el acentor alpino (Prunella collaris) o la chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus) hicieron los entrantes en cuanto a aves se refiere. Tanto la perdiz nival, como el gorrión alpino se dejaron ver, a unos 3000 metros de altura, la perdiz nival en vuelo, los gorriones alpinos picoteando en la nieve. Parecía que el objetivo estaba cumplido, cuando vi que un nuevo objetivo estaba delante de mi…..la coronación del Aneto. Decidiéndome por éste nuevo reto, sin equipo alguno, pero con sobrada confianza en mí misma, continué mi marcha y coroné el Aneto (3.404 m) en cuya cima, conocí al club de montañismo de Burgos, con quienes hice el descenso. Debido a una tormenta que se nos echó encima, nos obligó a bajar a buen trote, mientras veía excrementos de perdiz nival sin poder detenerme a hacer ni tan siquiera una foto.


Coronación del Aneto (3.404 m)


Al día siguiente, hice la ruta de los Ibones de Batisielles, desde Eriste, con unos increibles paisajes. Disfruté muchísimo sobre todo a nivel botánico-paisajístico, también pude disfrutar de una víbora áspid (Vipera aspis), y bastantes especies de lepidópteros, que me ocuparían una entrada a parte.


Ibonet de Batisielles.



Platanthera bifolia. Ibones de Batisielles.



De Benasque tiré para Ordesa, donde arrastraba una tendinitis tras la bajada del Aneto...por lo que mi idea de coronar Monte Perdido no fue posible, llegando tan solo al refugio de Góriz...buena paliza aún así, en la que disfruté de treparriscos (Tichodroma muraria), quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), topillo pirenaico (Microtus gerbei), rana pirenaica (Rana pyrenaica), tritón pirenaico (Calotriton asper) y me encontré un cráneo de rebeco (Rupicapra rupicapra) y una cuerna.


Renacuajo de rana pirenaica (Rana pyrenaica)



Tritón pirenaico (Calotriton asper)


A nivel de flora, no se quedó atrás, pues la primavera parecía estar en plena explosión, mientras en otras zonas de la península el verano estaba dejando atrás todo atisbo de esa florida primavera, allí en cada rincón fluía la vida, con las fanerógamas floreciendo por todos lados.


Visión desde la bajada del Aneto



Nigritella nigra.



Pinguicula grandiflora.



Paradisea liliastrum.



Neottia nidus-avis.



Terminé Ordesa, subiendo al balcón de Pineta, con gorrión alpino (Montifringilla nivalis), lagartija pirenaica (Iberolacerta bonnali) y tras el descenso, visita por el cañón de Añisclo, con más quebrantas...

Y por supuesto, más plantas...un ejemplo de la belleza botánica de pirineos, la Lilium pyrenaicum en el valle de Pineta.


Lilium pyrenaicum.


Tras mi visita a Pirineos occidentales, tiré para la Cerdanya, durmiendo en ocasiones a ras de cielo y en otras a ras de tienda de campaña, pude disfrutar del reclamo de mochuelo boreal (Aegolius funereus) unas noches, y de urogallos (Tetrao urogallus) otras….momento único, el día que tras montar la tienda, y sentarme delante, apareció un ciervo a escasos 6 metros comiendo hierba, y tras un largo minuto ignorando mi presencia, gira la cabeza, tras el susto, da un berrido de alarma, que hace que una urogallina salga volando a escasos 5 metros de mi tienda.....uno de esos increíbles momentos de campo que se quedan grabados en la retina…


Estuve en bosques mágicos, donde el vuelo de las becadas al alba, o el sonido de sus aves forestales, como el pito negro o el agateador norteño, hacían que la magia te envolviese por completo…..Una mañana, subiendo a la cima de una montaña, pude disfrutar de otros tres contactos con otra de nuestras aves más escasas, el urogallo.


Excrementos de macho de urogallo (Tetrao urogallus)


En otra ocasión, las perdices nivales (Lagopus muta) fueron las protagonistas, justo antes de la coronación de otro pico, una parejita saltó a mis pies, la hembra portaba radiotransmisor, como puede verse en la fotografía.


Hembra de perdiz nival (Lagopus muta)



Macho de perdiz nival (Lagopus muta)


Otros acompañantes asiduos en mis excursiones fueron las marmotas (Marmota marmota) y los rebecos (Rupicapra rupicapra)


Marmota (Marmota marmota)



Rebecos (Rupicapra rupicapra)



Disfruté muchísimo tanto de la botánica como de la fauna de Pirineos, aunque algún que otro bicho se quedó en el tintero, como el lagarto ágil (Lacerta agilis) en cuanto a reptiles, el desmán ibérico (Galemys pyrenaicus) en cuanto a mamíferos, o la Cypripedium calceolus, en cuanto a orquídeas.....Muchas son las veces que tendré que volver a Pirineos, para ir conociendo cada vez un poquito más de los maravillosos rincones que esconde, y la increible vida que crece en sus tierras.



5 comentarios:

  1. Bonita crónica y envidia sana tras leer esta entrada Jus!!

    Todo increíble, pero ver esa foto con ese rebaño de rebecos me ha impactado....

    ..por cierto, revisa la foto del tritón ;)
    tiene una pinta de tritón pirenaico (Calotriton asper) que tira p'atrás.


    Saludos desde Barcelona!

    Jose

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  2. Hola Jose! Gracias por la corrección...es lo que tiene publicar entradas a la una de la noche, que a una se le va la pinza....Evidentemente es un tritón pirenaico....menudo citón hubiera sido un alpino en el centro de los Pirineos, jaja!
    Saludos desde los madriles!

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  3. Completa entrada. Quien hubiera estado allí...

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  4. Buen relato y bonitas fotos Jus, estaré atento a tu próxima entrada.

    Con permiso, te enlazo.
    Un saludo.

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