miércoles, 9 de noviembre de 2011

APRENDIENDO DE HELECHOS IBÉRICOS: “PTERIDOFITEANDO” POR LAS SIERRAS DE ALGECIRAS.


Osmunda regalis. Sierras de Algeciras.


Una forma de aprender sobre cualquier grupo de plantas, de una forma más amena que la simple taxonomía, es atendiendo a su área de distribución, dividiéndolas por grupos biogeográficos. Así pues, el pasado puente estuve en una de las regiones pteridogeográficas de la Península Ibérica, por lo que además de ornitología, anillamiento, herpetofauna, insectos y flora en general, quise dedicarle un tiempo a los helechos.
Para empezar, los helechos o pteridófitos ibéricos se pueden dividir en 8 grandes grupos atendiendo a su distribución geográfica:
  • Los cosmopolitas, de amplia distribución en todo el mundo, como por ejemplo el Pteridium aquilinum, el Athyrium filix-femina o el conocido culantrillo (Adiantum capillus-veneris)

Pteridium aquilinum Sierras de Algeciras

Athyrium filix-femina. Sierras de Algeciras


Adiantum capillus-veneris, Sierras de Algeciras
  • Los holárticos, distribuidos por regiones templadas, como ejemplo el Equisetum telmaeia o el Blechnum spicant.
Equisetum telmaeia Sierras de Algeciras


Blechnum spicant

  • Mediterráneos y de regiones orientales próximas, como el Asplenium ceterach o Selaginella denticulata
Selaginella denticulata Sierras de Algeciras

  • Latemediterráneos, como el Polypodium cambricum o Asplenium billotii

Polypodium cambricum subsp. cambricum. Sierras de Algeciras


Asplenium billotii Sierras de Algeciras

 
  • Subtropicales y tropicales, que encuentran refugio en las zonas más cálidas y húmedas de la Península, supervivientes de los bosques tropicales terciarios. Como ejemplo, el Psilotum nudum.
Psilotum nudum Sierras de Algeciras

  • Relictos paleomediterráneos, que al igual que el grupo anterior, son supervivientes de aquella flora tropical del terciario. Sin embargo, a diferencia de los anteriores, tienen una distribución actual mucho más reducida, como por ejemplo el Davallia canariensis o el Diplazium caudatum.


Davallia canariensis Sierras de Algeciras
  • Semimediterráneos, propios de distribución mediterránea y zonas adyacentes con condiciones de mediterraneidad, como Asplenium onopteris.

Asplenium onopteris Sierras de Algeciras

  • Y los endemismos mediterráneos.

Uno de los sectores pteridogeográficos de la Península ibérica, como bien comentaba al inicio de esta entrada, es aquel que constituye uno de los últimos refugios paleomediterráneos que quedan en la Península: las Sierras de Algeciras. En este macizo gaditano, predominan especies tropicales y paleomediterráneas de tendencia atlántica, muchas de ellas con algún grado de amenaza.

Algunos ejemplos de esta flora terciaria significativa que encontramos en las Sierras de Algeciras son los siguientes:

Psilotum nudum: especie rupícola y helófila, que crece en grietas húmedas de areniscas. Con distribución tropical, y un último reducto en la provincia de Cádiz, con la presencia de tan solo 4 poblaciones gaditanas. Se encuentra catalogada como en peligro crítico (CR)

Psilotum nudum Sierras de Algeciras

Davallia canariensis: Este raro helecho se desarrolla principalmente sobre troncos y ramas de árboles musgosos, aunque también sobre grietas de rocas silíceas, necesitando alto grado de humedad atmosférica. Se encuentra en los archipiélagos macaronésicos, noroccidente marroquí, sierras noroccidentales ibéricas y Sierras de Algeciras. Catalogada como vulnerable (VU)

Davallia canariensis Sierras de Algeciras

Diplazium caudatum: especie que solo se encuentra en los archipiélagos macaronésicos y las Sierras de Algeciras, en los denominados canutos, ya que necesitan de temperaturas elevadas y alta humedad atmosférica. Se encuentra catalogada en Peligro Crítico (CR)

Diplazium caudatum Sierras de Algeciras


Pteris incompleta: de distribución macaronésica con reductos en Sierras de Algeciras y Tánger. Necesita zonas muy húmedas, altas temperaturas y terrenos ácidos, donde suele ir acompañada de rododendro (Rhododendron ponticum), arraclán (Frangula alnus) o acebo (Ilex aquifolium). Especie catalogada como en Peligro Crítico (CR)

Culcita macrocarpa:  endemismo ibero-macaronésico. Necesita alta humadad edáfica y atmosférica, sustrato muy húmico y humbría permanente. Otra especie catalogada como en Peligro Crítico (CR)

Culcita macrocarpa. Sierras de Algeciras

Estos fueron algunos de los helechos que encontré por estas tierras cálidas y húmedas del sur peninsular. Sin duda un universo el de los helechos, por el que merece la pena interesarse, aunque a priori no llame tanto la atención como una rapaz o un lagarto.
Para finalizar, y aunque esta especie no encuentre refugio en las Sierras de Algeciras, una foto de otro relicto paleomediterráneo, con distribución muy fragmentada, el Woodwardia radicans. Sin duda paisajes de laurisilva con estos y otros helechos arborescentes ayudaron a que empezase a interesarme más por el mundo de los pteridofitos :-)

Woodwardia radicans. Isla de la Plama

miércoles, 28 de septiembre de 2011

NEURÓPTEROS Y AFINES (MEGALÓPTEROS, RAFIDIÓPTEROS Y MECÓPTEROS)


Uno de los órdenes de insectos que más me llamó la atención desde siempre, fue el de los Neurópteros, insectos principalmente depredadores, aunque como excepción, algunos adultos pueden llegar a  alimentarse de polen.
Cazan principalmente otros artrópodos, y sus larvas son depredadoras, con piezas bucales masticadoras y modificadas para perforar y chupar. Producen enzimas digestivas que inyectan a sus presas para posteriormente succionarlas. Algunas de estas larvas depredadoras, como las hormigas león, además son capaces de  construir trampas de caza.
Dentro de este orden tan diversificado, encontramos grupos tan dispares como las crisopas, familia cosmopolita cuyos miembros suelen habitar zonas de vegetación y agrícolas.


Chrysopa 7-punctata. Villaviciosa de Odón (Madrid)

Nothochrysa fulviceps, esta rara crisopa fue liberada de las fauces de un opilión. Navamorcuende (Toledo)


Otro de los grupos que nos encontramos, es la familia  de los mantíspidos, cuya clara similitud con las mantis, le da nombre a la familia, aunque de estructura más fina que los citados mántidos, se alimentan principalmente de pequeñas moscas.


Mantispa styriaca. Cabañes (Cantabria).

Siguiendo con los neurópteros, nos encontramos con uno de los grupos más fascinantes, los ascaláfidos, cuya belleza sin duda no puede dejar impasible al amante de la naturaleza.

Puer maculatus. M. Samblás.


Libelloides baeticus. Lerma (Burgos). P. Arratibel
 

Estrechamente emparentados con los ascaláfidos, se encuentran los mirmeleóntidos, o comúnmente llamados hormigas león, quizás el grupo más conocido de neurópteros.


Myrmeleon formicarius. Ciudad Real

Otra de las familias que se encuentran dentro de este orden, son los neoptéridos, donde se encuentra un endemismo ibero-francés conocido por sus elegantes alas posteriores acintadas, el Nemoptera bipennis.

Nemoptera bipennis. Valle de Lozoya.
 
Siguiendo con ordenes afines a los Neurópteros, y que hasta hace poco se consideraban integrantes de este orden, se encuentran los órdenes Megaloptera, Rhaphidioptera y Mecoptera. A continuación, un ejemplo de cada uno de ellos.

Sialis lutaria. Orden Megaloptera. Pirineos oscenses.

Raphidia nonata. Orden Rhaphidioptera. Guadarrama (Madrid)

Panorpa communis. Orden Mecoptera. Monfragüe (Cáceres)
Por último, y como curiosidad, decir que por los hábitos depredadores de estos artrópodos algunas especies se usan para el manejo de plagas, aunque su eficacia es menor en comparación con miembros de otros grupos como los coleópteros e himenópteros, debido al canibalismo de las larvas que hace difícil la producción masiva de los neurópteros. 
Pero como todo cazador puede ser cazado, aquí pongo un ejemplo de cómo estos pequeños cazadores, pueden ser presas, incluso de otros insectos, como es el caso de esta mosca salteadora (Asilidae), que cayó encima de esta pobre hormiga león, mientras yo intentaba hacerla una foto….así pues, cazada doblemente.

Mosca salteadora (Asilidae) sobre hormiga leon (Myrmeleonido). Navamorcuende (Toledo)

martes, 30 de agosto de 2011

VOLUNTARIADO CON EL GIA: AVES ALPINAS EN PICOS DE EUROPA.





Parte de mis vacaciones de este año, decidí como en otras ocasiones, dedicarlas a un voluntariado de anillamiento. En esta ocasión, fueron las aves alpinas el objetivo del voluntariado.
El voluntariado que el GIA (Grupo Ibérico de Anillamiento, http://www.gia-anillamiento.org/) desarrolla en el Parque Nacional de Picos de Europa, tiene como objetivo conocer la demografía, biología y ecología de las aves alpinas del Parque Nacional y conocer los factores que influyen en su conservación.
Las especies prioritarias en el proyecto, son el acentor alpino (Prunella collaris), el gorrión alpino (Montifringilla nivalis) y la chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus), aunque también son objeto de estudios específicos otras aves no exclusivas del medio alpino, como son el treparriscos (Tichodroma muraria), colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros) y la collalba gris (Oenanthe oenanthe)
Las actividades que llevamos a cabo los voluntarios en los 15 días que dura cada turno de trabajo son principalmente:
Localización y caracterización de nidos.
Recorridos de lectura de anillas.
Anillamiento de aves alpinas mediante la búsqueda de lugares idóneos o mediante el anillamiento en Estación de Anillamiento de Esfuerzo Constante (E.E.C)
Seguimiento de ejemplares marcados con anillas de lectura a distancia.
Monitoreo de colonias reproductoras de gorrión alpino.
Monitoreo de colonias y dormideros de chova piquigualda.
Participación en el anuario de los vertebrados de Picos de Europa.

Estas actividades y otras relacionadas con las aves alpinas, se realizan en tres áreas de estudio:
Zona A: Collado Jermoso (León)
Zona B: Áliva (Cantabria)
Zona C: Vega d´Urriellu (Asturias)

En el turno en el que participé, pudimos disfrutar de varias jornadas de anillamiento de paseriformes alpinos y y otros que se distribuyen en estos ambientes. En ellas, a parte del anillamiento con anilla metálica y toma de datos biométricos, edad y sexo de cada individuo, marcamos con anillas de colores de lectura a distancia, a dos especies objetivo, el gorrión alpino y el acentor alpino.



Gorrión alpino (Montifringilla nivalis) juvenil marcado con anilla metálica y anillas de colores
Acentor alpino (Prunella collaris) adulto
Acentor alpino (Prunella collaris) juvenil

Bisbita alpino (Anthus spinoletta)
Collalba gris (Oenanthe oenanthe) hembra
Gorrión alpino (Prunella collaris). Hembra adulta

Pardillo común (Carduelis cannabina). Juvenil

Colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros). Macho adulto.

Una de las especies objetivo, el acentor alpino (Prunella collaris), posee una particularidad respecto a otras especies de paseriformes y es que es una especie poliándrica peculiar, ya que la hembra "engaña" a varios machos con los que copula, y estos son llevados a participar en las cebas de los pollos, dándose habitualmente casos de nidos cebados por una hembra y cuatro machos distintos. 
Esta especie cuenta con una estrategia de reproducción muy desarrollada y compleja, la cual está siendo estudiada por el GIA a través de estos proyectos de seguimiento. Otra señal patente de ello, es el desarrollo de la cloaca encontrada en los machos de esta especie en la época reproductora, donde el abultamiento de la cloaca puede llegar a alcanzar los dos centímetros de de diámetro.


Cloaca de macho de acentor alpino (Prunella collaris)

Otra de las técnicas que llevamos a cabo para el anillamiento de aves alpinas, además del uso de redes japonesas para paseriformes, fue el uso de redes de tiro mediante cebo, para el seguimiento y anillamiento de chova piquigualda (Pyrrhocorax pyrrhocorax). Previo a la activación de la trampa, procedíamos a la lectura de anillas y cálculo de porcentajes de aves anilladas y no anilladas para la estimación de las poblaciones totales de esta especie en el Parque Nacional.


Chova piquigualda (Pyrrhocorax pyrrhocorax)
 A parte de participar en en el estudio y seguimiento de los paseriformes alpinos de Picos de Europa, en estos 15 días pude disfrutar de la observación de múltiples especies de mamíferos, como los rebecos ( Rupicapra rupicapra) o el topillo nival (Microtus nivalis), anfibios y reptiles, como el tritón alpino (Mesotriton alpestris) o la lagartija serrana (Iberolacerta monticola), insectos alados como la Pyrgus alveus, Erebia lefebvrei, o Pyrrhorama nymphula, entre otros.


Vista desde collado Jermoso. Rebecos en el mar de nubes.


Lagartija serrana (Iberolacerta monticola)



Tritón alpino (Mesotriton alpestris)





Montañesa azabache (Erebia lefebvrei). Planta nutricia Festuca y Poa sp.



Ajedrezada serrana (Pyrgus alveus).



Pareja de Pyrrhorama nymphula con Ranunculus trichophyllus al fondo.

Mención a parte, la gran riqueza en cuanto a flora se refiere, que me llevó a disfrutar de mis ratos libres como una enana, la cual será la protagonista de mi próxima entrada.

Jus disfrutando por Picos de Europa.


Por supuesto, y como no todo son bichos y plantas, aqui dejo una foto del subgrupo Áliva-Jermoso con los que disfruté estos estupendos días.



De izda a dcha.. Jus, Bea, Juan, Maider, Soline y nuestro monitor, Miguel.




martes, 31 de mayo de 2011

MAYO: GRAELLSIAS PARA NUESTRAS MONTAÑAS


Actias isabelae. Cercedilla (Madrid)

Hoy voy a hablar de la mariposa isabelina, o graellsia como más comúnmente se la conoce en el mundillo naturalista. Este último nombre se le da por su antiguo nombre científico, Graellsia isabelae, que tiene su origen en su descubridor, Mariano de la Paz Graells, pero que posteriormente se ha cambiado a Actias isabelae.

Este lepidóptero nocturno de la familia de los satúrnidos, es un endemismo ibérico que se distribuye por los sistemas montañosos ibéricos y con un par de poblaciones francesas procedentes de repoblaciones de pinos procedentes de España. Pero sin lugar a duda, por lo que destaca, no es por su endemicidad o su corta vida como adulto, sino por ser uno de los lepidópteros europeos de mayor belleza y de mayor tamaño.

Como mariposa, es decir, como imago, solamente la podemos encontrar en los meses de mayo y junio, pues la vida como adulto es de unos 8 días durante los cuales no se alimenta, sino que vive de las reservas energéticas acumuladas en los estadíos anteriores. Tras la cópula inducida por las feromonas femeninas, la hembra pone los huevos sobre las ramillas de su planta nutricia, los pinos de ciertas especies, Pinus sylvestris, Pinus nigra y Pinus uncinata.

Entre los 20 y 30 días nacen las larvas, que según vayan sufriendo diferentes mudas pasarán por distintas coloraciones como oruga. Al nacer son negras, más tarde gris-marrón y terminan siendo de color verde con puntos blancos.



Oruga de Actias isabelae. Parque natural de Cadí-Mixeró 

En su último estadío como orugas, bajan al suelo para crisalidar entre el musgo y la hojarasca y pasar así el otoño y el invierno hasta la primavera siguiente de donde emergerá una preciosa mariposa que vivirá tan solo 8 días.

Las fotos que adjunto como imago, pude hacerlas por fin, el pasado fin de semana en la sierra de Madrid tras varios intentos anteriores de dar con ellas, pese q que ya las había disfrutado como orugas en Pirineos años anteriores. Y es que en algunas ocasiones, esta mariposa puede llegar a pasar como crisálida hasta su segunda primavera, habiendo años que por razones no bien conocidas, no dejan mostrar su belleza en la primavera tardía.



Actias isabelae. Sierra de Madrid

sábado, 14 de mayo de 2011

SONDEANDO RATAS DE AGUA

Rata de agua (Arvicola sapidus)


Aprovechando que subía a Humada (Burgos), a hacer el SACRE (censo para el Seguimiento de Aves Comunes Reproductoras en España), me decidí por comenzar los muestreos de rata de agua (Arvicola sapidus) que desde la SECEM (Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos) se están promoviendo este año 2011 para realizar el primer censo nacional de rata de agua en España y conocer cual es el estado actual de esta especie de la cual se piensa que ha sufrido una reducción en sus poblaciones bastante drástica en ciertas zonas de la Península.
Algunas de las amenazas que sufre esta especie es la degradación o destrucción de su hábitat por la cimentación de canales de regadío, quema de cobertura herbácea, contaminación de las aguas o sobrepastoreo. También la competencia con otras especies alóctonas e invasoras como la rata parda (Rattus norvegicus)  el coipú (Myocastor coypus) o el visón americano (Neovison vison) el cual depreda sobre la rata de agua, han hecho que en ciertas zonas se encuentre seriamente amenazada.
La rata de agua (Arvicola sapidus) en realidad es un arvicolino, esto es, un topillo, y no un múrido como las ratas y los ratones como engañosamente indica su nombre. Esta especie es endémica de Francia, España y Portugal.
El otro arvicolino presente en la Península Ibérca es la rata topera (Arvicola terrestris), de la que se diferencia por ser más robusta y tener un cráneo más alargado. Curiosamente, la rata topera se distribuye por toda Eurasia y tiene dos formas que se diferencian por el hábitat en el que viven, y es que a pesar de ser una especie acuática, al igual que la rata de agua, en la Península Ibérica y Francia donde se solapa con la rata de agua, se da otra forma de Arvicola terrestris hipógea, es decir, de hábitos subterráneos, por lo que parece que la rata de agua desplaza a su pariente, la rata topera a un nicho ecológico distinto.


El hábitat preferido de la especie son los márgenes de cursos de agua de caudal lento con vegetación herbácea o matorral, prefiriendo orillas arcillosas y blandas que permitan facilmente excavar sus galerías y de escasa pendiente.


Tablada de Villadiego. Uno de los puntos de muestreo con resultado positivo.

 
Asi pues, para realizar el censo, había que tener en cuenta estas preferencias para elegir los mejores puntos a muestrear por cuadrícula UTM de 10 X 10 Km.
Elegidos tres puntos por cuadrícula, había que comenzar a rastrear….excrementos, galerías, pasillos, restos de vegetación con cortes en bisel....Transcurridos 40 minutos en el primer punto de muestreo indicaban la zona como resultado negativo. 
La moral baja por el primer resultado, poco indicaba lo que sería el resto del muestreo…..los otros dos puntos  de la cuadrícula VN11 dieron positivos y la siguiente cuadrícula VM09 dió positiva en los tres puntos de muestreo. Y es que en Burgos, la población de rata de agua parece gozar de buena salud, muy al contrario de otras zonas de la Península Ibérica donde sus poblaciones se hallan en regresión.
A continuación, algunos de los rastros encontrados que indican la presencia de la especie:


Excrementos de rata de agua (Arvicola sapidus)

Galerías y pasillos entre la vegetación hechos por la rata de agua.



Restos de su alimentación con cortes en bisel y excrementos

 Y como no, como no todo son ratas de agua, durante los censos dio tiempo para la observación de flora y fauna, como esta hembra de avutarda que se escondía entre el cereal observando a una friki con botas de goma y pantalones impermeables arrastrándose por el suelo.

Hembra de avutarda (Otis tarda) observando a la rastreadora de ratas.
  


Lavandera boyera (Motacilla flava) en una de las zonas húmedas muestreadas.

 Animo a todos los naturalistas a que participen en este tipo de censos, pues además de disfrutar del campo, aportan información muy valiosa para ayudar a conocer mejor y a conservar nuestra riqueza natural.